
Inteligente, ambiciosa, bella, con una poderosa sexualidad insatisfecha, une a éstas otras prendas: es manipuladora y traicionera. Ésa es la Cora Smith de "El cartero siempre llama dos veces", magistralmente interpretada por Lana Turner. Mala, malísima, de lo peor, peligrosa hasta lo inimaginable. Hembra en celo que manipula al macho para satisfacer su ambición y su lujuria. La mala más mala del cine, en una película buenísima, con una carga sexual como no se ha vuelto a lograr en ninguna otra. ¡Qué buenas son las malas de película!
6 comentarios:
John Garfield está genial como hombre atrapado, irrebocablemente unido a la fatalidad de Lana Turner, lleno de deseo incontenible, insaciable, cegador. Y es cierto, nunca una femme fatal resultó tan inmensa y tan condenada a la perdición.
Saludos
Gracias Luis, y bienvenido. Te visito.
Estaba yo buscando fotos de besos en la red y fui a topar con tu anterior blog púes me gusto una foto de dos almohadas bien juntitas, parecian dos labios. Me llamo la atención tanto que me he púesto a fisgonear allí y ya ves...
Cora Smith manipuladora si... pero tal vez solo porque las circumstancias eso hicierón de ella.
Las peliculas malas sirven para valorar las otras.
Que tengas buen día
Un abrazo
;)
Hola, Belita, no creo que las circunstnacias le influyeran a Cora, más bien era así por naturaleza, ella creó sus circunstancias.Bienvenida.
Sí, JC, confieso mi debilidad por el cine clásico, son películas eternas, y las malas películas de ésta o cualquier época, aún les da mayor relieve. Besos.
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