
El tiempo
ya no cuenta.
Las horas se detienen
los minutos.
Un grito
-¡muerte a los relojes!-
un grito cuyo eco
dispersa a los fantasmas:
de sesenta en sesenta
van huyendo.
Desde siempre el ahora
para siempre se ha instaurado.
Y grito
¡Ya no hay tiempo!
ya no cuenta.
Las horas se detienen
los minutos.
Un grito
-¡muerte a los relojes!-
un grito cuyo eco
dispersa a los fantasmas:
de sesenta en sesenta
van huyendo.
Desde siempre el ahora
para siempre se ha instaurado.
Y grito
¡Ya no hay tiempo!
Raquel Méndez 1987
La imagen: Reloj, no marques las horas (Raquel Méndez, Visto lo visto)
Lo firma

7 comentarios:
El tiempo nunca cuenta, solo nuestra percepcion d el
Sí, una percepción que nos condiciona demasiado.
¿Demasiado o totalmente?
Dime algo que hagas sin contar con él, aunque estés de vacaciones.
El tiempo transcurre, pero la percepción de su transcurso es meramente subjetiva. Jesús, has dicho la palabra mágica: VACACIONES. ¡¡¡YO QUIEROOOOO!!!!!
jesús: depende, hay formas de vida, sociedades absortas en el limbo del tiempo, cuyo fraccionamiento del tiempo es igual 2, dia y noche. sin embargo, la mayoria de nosotrxs, urbanitas occidentales, estamos pendientes del reloj 'a todas horas'.
horas de trabajo, minutos de metro, segundos de clímax...es una esclavitud tan asimilada en nuestra existencia que, hasta echamos de menos el yugo del minutero si por alguna razón no podemos saber la hora a cada momento, nos sentimos solxs y asustadxs, perdemos el norte y sentimos la necesidad inapelable de preguntar a alguien: -¿tienes hora?-
A veces dan ganas de que se pare el tiempo sin duda. O que no haya relojes ;)
Alon, el reloj es lo único que no me quito nunca, salvo para ducharme porque no es acuático. Con eso te lo digo todo. Bienvenido
Sí, Fernando, cuando uno está disfrutando quisiera que el tiempo se prolongara o que dejara de correr.
Publicar un comentario