
Les debemos los "bigotes" a los soldados alemanes que llegaron a España con Carlos V allá por el siglo XVI: tenían éstos costumbre de saludar llevándose los dedos sobre el labio superior y gritar: "¡Bei Gott!" ( ¡Viva Dios!) De ahí a "bigote", un solo paso que los españoles de la época dieron de inmediato. Un error de interpretación que dio lugar a un neologismo.
Lo de los mostachos ya es otra historia...
Lo firma 

8 comentarios:
Anda que curioso. Desconocía esta anécdota. Es genial. Un beso.
¿Llevas bi-got!, Fernando? XD
Besos.
eh..
Andaaaá! ¿Y entonces cómo se llamaba el bigote antes del siglo XVI?
Yo llevo barba y bigote.
Buen finde, Raquel.
Je je, ya sabía yo que eres un hombre con toda la barba.
Hoy va la cosa de curiosidades.
No conocía de donde provenia el término. Siempre se aprende algo.
Un saludo.
te invito a participar con tu blog en aquiestatublog.blogspot.com
seguro que este tema interesa a muchos
perdona si lo consideras spam
me encanto el blog creo que es fuera de lo normal pero unico
besos
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