
Sí, hay intriga: el asesinato a cuchilladas de una joven paisana del imaginario pueblo toledano San Esteban.
Pero quizá lo de menos es, precisamente, esa intriga que se nos ofrece como señuelo editorial y literario. El asesinato y la investigación son el hilo conductor del que Vallvey se sirve para presentar ante nuestros ojos personajes a los que vemos vivir en las páginas de la novela. Con sus palabras, con su maestría en el uso del lenguaje, la escritora recrea una vida que yo aún recuerdo.
Utiliza todos los recursos literarios clásicos de una forma magistral: tanto importa lo narrado como la forma de narrarlo, se recrea escribiendo y consigue que el lector se recree a leer. Las palabras cobran vida y con ellas da vida a un mundo que en un tiempo fue real y que sobre el papel es absolutamente verosímil.
Trata con cariño y humanidad a sus personajes, en esto me recuerda un poco a Sampedro.
En definitiva, una novela que engancha por su forma y por su fondo. Una estupenda novela. Y una estupenda escritora.
3 comentarios:
Saludos Raquel, este libro parece muy interesante y por lo que reseñas te quedas pegado al libro leyendo una vez comiences sin poderlo dejar.
por fin aparte un poquito de mi tiempo a consultar tus tres blogs,y estoy alucinado,eres infinita tia,vaya cantidad de informacion que nos das
En cuanto pueda te los linkeo,maestra....
A mí sí me enganchó, reconocí la España que presenta ahí viva ante nuestros ojos. Y en esos niños vi mi propia infancia (yo tenía la entonces la misma edad que Ricardo, el protagonista)
Sett, qué exagerado, jajajaja. Gracias.
Publicar un comentario