domingo, 9 de septiembre de 2007

Juana de Castilla y los Comuneros


Aclaración previa:

Este post no es más que un comentario extenso al titulado por Canichu NOTICIA 141ª DESDE EL BAR: LOS COMUNEROS, en su blog NOTICIAS DE UN ESPÍA EN EL BAR, con fecha 1 de septiembre de 2006 (Su lectura, imprescindible para tener una idea clara y precisa de quiénes eran los Comuneros, de los motivos de la revuelta y de su fin)

Algunos datos biográficos: Juana de Castilla, más conocida como Juana la Loca, nació el 6 de noviembre de 1479, hija de los Reyes Católicos. Por ser la tercera de los hermanos y existir uno varón, no estaba destinada en principio a ser Reina. En 1496 contrae matrimonio con Felipe el Hermoso, del que enviuda a los veintiseis años después de darle seis hijos, la menor de ellos, Catalina, póstuma. Debido a la muerte de quienes la precedían en el orden sucesorio, a la muerte de su madre, Isabel la Católica, acaecida en noviembre de 1504, automáticamente queda convertida en Reina de Castilla. A la muerte de su esposo, que era el monarca que verdaderamente gobernaba el Reino, su propio padre, Fernando el Católico, amparándose en las muestras de insania mental que había dado la joven Reina, la confina en Tordesillas; es el año 1509. Juana de Castilla vivirá allí en condiciones inhumanas incluso, hasta el día de su muerte (12 de abril de 1555). Cuarenta y seis años de cautiverio.

Los Comuneros y doña Juana: cuando en 1520 estalla definitivamente la revuelta comunera, doña Juana llevaba ya once años de reclusión y por entonces era el jefe de su Casa el Marqués de Denia, hombre de la entera confianza de Carlos I, pero un verdadero carcelero para la Reina. Ésta atravesaba un periodo de cierta lucidez con atisbos manifiestos de querer volver a la vida activa, cosa que el Marqués y el propio Carlos I veían con inquietud. Por su parte, los Comuneros, que no querían derrocar la Monarquía (algo impensable en esos momentos históricos) deseaban entrevistarse con doña Juana, porque a la figura del Rey extranjero que para ellos era el hijo querían oponer la figura de quien para ellos era la legítima Reina propietaria de Castilla (términos de la época). En agosto tuvo lugar una primera entrevista entre doña Juana y Juan de Padilla, yerno del conde de Tendilla y uno de los cabecillas comuneros. Tras ella, se sintieron respaldados por las palabras de la Reina. En septiembre, la Junta Santa tiene una audiencia con ella, la primera; el procurador comunero, doctor Zúñiga, profesor que era de la Universidad de Salamanca, toma la palbra y proclama que doña Juana es la única Reina soberana, apartada de sus funciones regias, y que los Comuneros la reconocían como tal y la restauraban en sus funciones; hasta ahí, todo iba bien para ellos, tenían a doña Juana de su parte, pero a lo que no estaba dispuesta era a aceptar era el relegar a su hijo Carlos a su condición de Príncipe Heredero. La Reina quería tomar parte activa en la política del Reino para mejorar la triste situación en que éste estaba sumido, pero no a costa de su hijo. Si ella tomaba el poder con firmeza, eso era lo que sucedería, porque los Comuneros no admitirían la existencia de dos Reyes en Castilla. Ante este planteamiento, doña Juana se negó a ratificar con su firma los acuerdos de la Junta. Y esa fue una de las razones del fracaso del alzamiento comunero.

Para conocer más datos sobre la Reina doña Juana y sobre los Comuneros, recomiendo dos libros que me han ayudado a redactar este comentario: JUANA LA LOCA, LA CAUTIVA DE TORDESILLAS (Manuel Fernández Álvarez) y LA REVOLUCIÓN DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA (1520-1521), obra de Joseph Pérez.



Lo firma http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que los comuneros creyeran que Carlos I fuera un Reyu extranjero, sólo que se había criado más de cara al gobierno del Sacro Imperio Germano que de España, y desde luego lo más incómodo les debía ser que en sus primeros años de gobierno colocara alemanes en altos cargos de la administración de España. Por otra parte, los comuneros no fueron un movimiento compacto, por lo que no todos querían a Juana por Reina. La idea principal de los comuneros, a mi juicio, era reafirmar el poder de gobierno y fiscal de los municipios, así como intentar que la clase burguesa pudiera acceder a cargos de gobierno. Pero está bien la reseña, lo que yo anoto tan sólo es mi opinión. Un saludo.

Raquel dijo...

Empleé "rey extranjero" en ese sentido. Por supuesto, el que el dinero patrio fuera a parar al Imperio y que los altos cargos, incluido el Arzobispado estuvieran en manos de extranjeros, no podía caer bien en Castilla. Sí es cierto, y está documentado, que doña Juana tuvo la entrevista que menciono, y que se celebró esa audiencia con la Junta. Lo demás, desde luego, son interpretaciones de hechos históricos. Lo que mencionas (la falta de cohesión del movimiento comunero) lo recogen también los dos autores a los que aludo. Y algunos otros, hay bastante uniformidad de interpretaciones respecto a eso. Tú sigue con esos informes tan interesantes, que aprendo mucho de ellos, por lo que cuentas y porque el interés que me despiertan me llevan a leer más cosas sobre esos temas que tratas. Gracias y un saludo también para ti.

Sintonía